Viernes 22 de Mayo de 2009 en Interview

Sólo se puede rockear hasta las 02:00 de la matina,
así que esta vez será puntual la cosa,
arrancaremos a la 01:00 clavada,
así que los esperamos temprano.....
y que sea rock!.


Y arrancamos a la 01:00hs, nomás. Eramos unos 20; hay que decir que la gente está acostumbrada, primero: a salir tarde, y segundo: a que las bandas digan que tocan a cierta hora para después tocar un hora más tarde; de todas formas, es un círculo vicioso díficil de romper.

La cosa es que arrancamos temprano nostros, tipo 17:30hs, con los últimos sms para saber si conseguíamos el bendito flete o no. Zafamos, un amigo de nuestro nuevo y flamante manager nos prestó una Kangoo (lo que no entra, en algún auto, y nos fuimos). Ya en el boliche (no había nadie), un poco de huevo mientras esperábamos que alguien llegase, nos encontramos con un viejo amigo; se había escapado para la aldea para contar la buena nueva, el chabón va a ser papá!. En el medio, repartimos los últimos volantes allí, nomás, la gente nos miraba feo. Todo esto mientras la Kangoo, que ya había descargado las cosas, había salido disparada para buscar las cosas del sonidista (que vive en la loma del culo).

Rato después, hacemos un poco de ruido mientras Miguel termina de enchufar todas sus heladeras, Rivarola toca el bajo (últimamente, bajista que tenemos, bajista que no puede ir a probar sonido), el Negro en los parches y quien suscribe en la viola. Hacemos un par de temas, por un momento, pensamos en hacer un trío y llenarnos de guita, pero es sólo un momento. Dante, el saxofonista; fuma, nos mira, saca un par de fotos que salieron horribles y prueba un par de temas, no sin antes preguntar en qué tono van. Parece que suena bárbaro, tocamos un rato más y listo, ya estamos.

Nos encontramos ya a la noche en la casa de Rivarola, tomamos unos vinitos blancos con hielo y bajamos, y estamos otra vez con aquello de que éramos veinte en el boliche. Y arrancamos, la banda estaba con ganas, no importaba si había 20 y 50 o 100, la re disfrutamos.



A medida que el show avanzaba, veíamos entrar más gente; los amigos se acercaban lentamente al pie del escenario a hacernos un poco el aguante, faltaba muy poco para el café concert, pero no, pintó el rocanrol a full. Algunos temas fueron más que aplaudidos, parece que les gusta Mulita. Hacia el final del show había una buena cantidad de gente (la suficiente para pagar el sonido y comernos un asado), terminamos con Mi Rocanrol al palo, contentos de completar otra fecha, con lo díficil que esto significa, encarando la noche solos.


Lo que siguió es historia para contarla en los extras del DVD.