Parte I




 
Tu tiempo es tan insolente
tu tiempo es tan atrevido
tu tiempo es tan impaciente
que hace tiempo
quiero que lo pierdas....
conmigo.

Pero hay un fantasma
que vuelve a diario
por su veneno de absolución
es un fantasma....
que no se arrepiente
que miente y que ya no siente
nada por vos.

Quiero amarrar mi soledad
a la tuya.
Quiero que sea tuya...
mi posiblidad.

Quiero a tu cuerpo en blanco
quiero poder inventarlo
todo de nuevo....contigo.



En la inquietud de la noche, siempre borracha, 
asolada por los fantasmas de siempre 
y todo a cambio de nada.
 Buscando una buena racha (siempre es mala tu jugada)
pero la suerte no alcanza....
y la esperanza se acaba.

Cuesta abajo en la rodada
(ilusión es desesperación)
bajo tu cama el sueño se esconde
y ya no hay donde, cómo ni por qué.

Ya alguna vez fuista ancla en el fondo
y ahora sabés cuan hondo es tu pesar....
esa ventaja, en tal caso, pebeta....
puede ser tu última oportunidad.

Pétalos de dole filo
en lo perverso acecha la ternura
y bajo esa oscuridad
brilla la sombra de tu enemigo que sin sentido va
buscando el norte y la razón
de tan simple aventura.

Y tu locura es tan inflamable
que a muchos tipos mami no los va a dejar jugar
con fuego.

Se vuelven cada vez más duros
los inmaduros que no se atreven
a perder su estupidez
la tentación es elíxir!
y tu manzana sin precio es la razón de tal estupidez
cada vez....
cada maldita vez....
que su miedo comienza.



La distancia se te ha olvidado en alguna lejana canción
acorde a sus ojos ciegos dorados enamorados de sí
la memoria cerró aquél viejo candado
nena, tu rocanrol, ya se apagó.

Una escalera hacia ningún lado cuando todo el cielo se cerró
la cornisa de un amor que nunca tuvo alas.

Sólo la sal de sus labios en tus lerdas heridas
y unas hermosas piernitas divinas.

Te acordás cuando aún bailaban y su risa hasta parecía feliz?
dónde quedó marchito....el encanto de tu flor?
andás pateando jardines
buscando una espina mejor!.



La serpiente se escabulle, no sabe disimular
el precio que paga por su libertad
 y por su verdad.
La serpiente se desviste, desnuda su condición
de vivir arrastrándose por un amor.

Vende estampitas en el cielo de un Cristo digital,
así quiere cotizar bien alto
el sacrificio que va a dignificar su soledad.

El miedo es el enemigo
el que desnuda y averguenza
el que descubre y hace que todo desaparezca.
El enemigo indivisile y fiel (el verdadero enemigo)
la espina dorsal que sostiene el disfraz
que vos lucís en carne viva!.


Al hombro las cicatrices de un pasado inverso
a enfrentarse a todo
(y a que su fantasma no lo hechice).
Aunque el cuerpo pese por el vacío inmenso
aunque el silencio truene, aunque duela el intento.

Se pierden las formas, se inventan las culpas,
se cargan los dados, se vuelven amargas
las putas más dulces.

Se va a pique riendo....
contando las noches y noches
que pudo dormir arropado,
cargando en el lomo ese cielo inefable
tan irremontable de amores.

Exorcizado cada noche y a no perder su paciencia
que con brújula loca
bebe en las esquinas de un barrio 
que siempre está dejando atrás.
Viene a reírse toda vez de su pálida suerte
como si el tiempo pasara
sólo en las vidas ajenas.